Cantes y música. Aquí hemos pretendido recopilar las letras y partituras de todas las piezas que se pueden escuchar en alguno de los actos. Sea en El Cerro, en el Camino o en Romería, todos están avalados por la tradición, el fervor y, por qué no, la alegría de quienes los interpretan o escuchan.

 

  • La Salida. Melodía lenta en su comienzo, como de despedida y tristeza para aquellos que se quedan. Casi al final emplea figuras breves y rápidas, posiblemente de alegría por el destino tomado.
    Suena la Salida al compás de la partida de la comitiva que, formada al amparo del Mayordomo de S.B., inicia el recorrido desde El Cerro hasta la ermita del Santo Abad. Suena, también, cada vez que una parada, un descanso en el caminar, exige reavivar el camino de nuevo. [Ver partitura] (descargar)

  • La Alborada. Melodía alegre y gozosa, como su nombre indica, para hacerla sonar temprano por la mañana despertando a las gentes. Suena el Domingo, muy temprano, en los alrededores de la ermita. [Ver partitura] (descargar)

  • Cantes del Camino. Se interpretan no sólo en el camino hacia la ermita sino en cada ocasión que la alegría abraza el corazón del peregrino. Gaita y tamboril se funden con las letras más ocurrentes y religiosas. La sacralización se confunde con lo profano, la música rompe fronteras, la dicha del momento consiente esta mezcla festiva y de desenfado. (descargar)
    [Ver letras de algunos cantes] [Ver partitura]

  • Himno a San Benito. Al término de las funciones religiosas principales celebradas en la ermita y también en la parroquial de El Cerro, se interpreta el himno breve y sentido de alabanza a San Benito.
    [Ver letra del Himno]  [Ver partitura] (descargar)

  • Coplas al Santo. Se interpreta en contadas ocasiones y, como el himno, siempre al final de alguna función principal.
    Desde hace solo algunos años, se viene celebrando la Santa Misa en la ermita los segundos sábados de cada mes y allí pueden oírse estas coplas, confundiéndose con la devoción contenida.
    [Ver Coplas] [Ver partitura]

  • El Cristo es un leño de encina en ascuas que, durante la noche del domingo, se ofrece a los asistentes a la función, bien entrada la noche, para que le den un beso. Al compás de esta liturgia, controvertida en casi todos los tiempos porque su esencia se mueve entre lo grotesco y lo serio, entre lo profano y lo religioso, se deja oír un precioso cántico cuya música interpretan la gaita y el tamboril de manera simple y repetitiva.[Ver partitura] (descargar)

  • Santo Dios. Este antiguo canto se interpreta por el prioste de la Hermandad de San Benito, seguido de un bis por los asistentes, en la finalización del rezo del Santo Rosario, en las noches del sábado y domingo de romería. El tamboril y la gaita permanecen mudos.
    [Ver letra] [Ver partitura]

Las tres piezas que siguen son las más representativas de los actos en honor a San Benito. Merecen un capítulo aparte y pueden consultarse en el apartado Bailes del menú

 

Cantes del Camino.

Aunque el régimen se oponga
en contra la religión
nosotros siempre diremos
San Benito es mi patrón.

Dices que no la quieres
ni vas a verla
pero la vereita
no cría hierba.

El pepinito,
la pepinera,
el tomatito
la tomatera.

Aquí de noche
allí de día
siempre aguardando
la vida mía.

San Benito Bendito,
y el pozo en vera,
se le hace la fiesta
por primavera.

De San Benito he venido
y no he hecho más que llegar,
echarle un pienso al caballo
y venirte a visitar.

San Benito Milagroso
mira con los ojos tristes,
y tú, Benito del alma
el corazón me partiste.

Si San Benito me diera
la llave de la cuartana
yo le haría una promesa
que durara seis semanas.

En la torre más alta
que tiene el moro
está mi amante preso
por eso lloro.

¿Cómo quieres castillo
que te levante,
si te encuentro caido
por todas partes

 

Himno a San Benito (Popular)

Gloria al Santo
Patrón San Benito
que en el cielo supo conquistar
de virtudes un lado infinito
donde habita el Padre Celestial

¡Oh glorioso Patrón San Benito!
tu bondad te proclama inmortal
tus milagros tenemos escritos
en el aire, la tierra y el mar.

En El Cerro todos te rogamos
que tu amparo no nos falte jamás.
Y amorosos todos como hermanos
suplicamos tu intensa piedad.

 

Coplas al Santo

Pues que el Señor Infinito
os hizo tan prodigioso,
sed nuestro amparo amoroso
¡oh gran Padre San Benito!

Patriarca eres Sagrado
Gran columna de la fe,
el misterio en ti se ve
Benito nombre adecuado.
Este pueblo en sus conflictos
tu protección busca ansioso.

Sed nuestro amparo amoroso
¡oh gran Padre San Benito!

Para su alivio las gentes
te procuran en los yermos,
dad salud a los enfermos
como médico excelente.
Eeste fervor exquisito
y don el más prodigioso.

Sed nuestro amparo amoroso
¡oh gran Padre San Benito!

Eres el doctor más digno
del católico tesoro,
eres órganos sonoros
del Espíritu Divino.
A quien en tus sacros ritos
te suplican fervorosos.

Sed nuestro amparo amoroso
¡oh gran Padre San Benito!

Hombre en ángel sublimado
de la Iglesia eres lucero,
eres invicto guerrero
contra Satanás malvado.
A quien te busca contrito
de sus culpas pesaroso.

Sed nuestro amparo amoroso
¡oh gran Padre San Benito!

Discípulo esclarecido
de la suprema verdad,
norma eres de Santidad
y de Dios favorecido.
Si del mundo es laberinto
renunciaste presuroso.

Sed nuestro amparo amoroso
¡oh gran Padre San Benito!

De que te llevas la palma
en prodigios somos ciertos,
si resucita a los muertos
resucita nuestras almas.
Oye ya el piadoso grito
de tus creyentes ansiosos.

Sed nuestro amparo amoroso
¡oh gran Padre San Benito!

Pues tu alma subió al cielo
por una calle alfombrada,
de antorchas iluminadas
cual celestial mongisvelo.
Para lograr el recinto
del eterno y fiel reposo

Sed nuestro amparo amoroso
¡oh gran Padre San Benito!

 

 

El Cristo

Tres jueves hay en el año
que relucen más que el sol
Jueves Santo y Corpus Christi
y el día de la Ascensión.

 Jueves Santo por la tarde,
cuando Cristo preso estaba
cuando el Redentor del mundo
a sus discípulos llamaba.

Los llamaba de uno en uno
de dos en dos se acercaban
y cuando estaban todos juntos
les decía estas palabras:

¿Quién de vosotros hijos míos?,
¿quién morirá por mi mañana?.
Se miraron unos a otros
y ninguno respuesta daba.

Le respondió San Juan Bautista,
el que predica en la montaña,
moriré yo por vos, Señor.
Será hoy, será mañana.

Jesucristo se ha perdido,
su madre lo anda buscando,
¿quién ha visto por ahí
una estrella relumbrando?

 

 

 Por aquí pasó el Señor
tres horas antes del alba,
con una cruz en sus hombros,
de madera muy pesada.

Como la madera era nueva
cada paso arrodillaba
y en la calle la Amargura
tres Marías le lloraban.

Una era Magdalena,
otra era María Marta,
otra era la Virgen Pura
la que más pasión tomaba.

¡Calla, calla, Magdalena!
que no te tengo olvidada
que en el Reino de los Cielos
tres sillas tengo guardadas
para el alma que más quiero
que debe ser perdonada

 Quien rezara esta oración
todos los viernes de marzo
sacará un alma de pena
y la suya de pecado.

Quien la sabe y no la dice
el pecado le maldice;
quien la escucha y no la aprende
el día de mañana, verá lo que le conviene.

 

Santo Dios

Santo Dios,
Santo fuerte,
Santo inmortal,
líbranos señor de todo mal,
líbranos señor de todo mal.

 

 

Fandangos

Viva El Cerro, que es mi tierra (bis);
San Benito mi patrón.
Viva la gente del Cerro,
porque cerreño soy yo.

Cabezas Rubias y El Cerro
tienen los pastos comunes,
y yo los tengo contigo
sábado, domingo y lunes.

Mana que mana, manando
en El Cerro hay una fuente
mana que mana, manando
con el letrero que dice
viva El Cerro y su fandango
en El Cerro hay una fuente.